Descubre en este artículo la fascinante historia del gotele en España y el misterio detrás de quién lo popularizó. Sumérgete en el pasado para entender cómo esta técnica se convirtió en un elemento icónico en la decoración de interiores. ¡No te pierdas este viaje por el tiempo en IESRibera! Visita www.iesribera.es para conocer más.
El origen del gotelé en España: ¿Quién lo introdujo?
El gotelé es una técnica de acabado en la pintura de paredes que se caracteriza por su textura rugosa y granulada. En España, el gotelé se popularizó en los años 60 y 70 como una forma económica y rápida de cubrir imperfecciones en las paredes.
Aunque no hay una única persona o entidad que se pueda atribuir la introducción del gotelé en España, se cree que su origen está vinculado a la necesidad de solucionar problemas de humedad y grietas en las viviendas de la época. Esta técnica permitía ocultar defectos de manera eficiente y económica.
En un contexto histórico, el gotelé también se asociaba con un estilo decorativo muy característico de la época, con influencia de la arquitectura y diseño de interiores de los años 60 y 70.
Actualmente, el gotelé ha perdido popularidad en favor de acabados más lisos y modernos, pero sigue presente en muchas viviendas españolas que conservan ese estilo retro.
El auge del gotelé en la decoración de interiores en los años 80 en España
El gotelé fue una técnica de decoración de interiores muy popular en España durante la década de los 80. Consistía en aplicar una capa de pintura rugosa en las paredes para crear un efecto texturizado.
Algunos aspectos clave sobre el auge del gotelé en la decoración de interiores en los años 80 en España son:
- Popularidad: El gotelé se convirtió en una tendencia muy extendida en los hogares españoles, siendo considerado moderno y elegante en esa época.
- Estilo rústico: Esta técnica se asociaba con un estilo rústico y acogedor, que contrastaba con las tendencias más minimalistas de décadas anteriores.
- Aplicación: El gotelé se aplicaba con rodillo o pistola y se podía encontrar en una amplia variedad de colores, aunque los tonos neutros eran los más comunes.
- Textura: La textura rugosa del gotelé se consideraba ideal para disimular imperfecciones en las paredes y aportar un toque de calidez al ambiente.
A pesar de su popularidad en los años 80, el gotelé ha ido perdiendo terreno en la decoración de interiores actual, siendo reemplazado por acabados más lisos y modernos.
El gotele, ese acabado rugoso que tanto hemos visto en nuestras casas, ¡quién iba a decir que tendría tanta historia detrás! Ahora sabes quién lo popularizó en España, pero lo importante es que ha dejado su huella en muchos hogares. ¡Hasta la próxima, gotele lovers!