Descubre la fascinante simbología detrás del momento en que se apaga el cirio pascual, una tradición cargada de significado y misticismo. Sumérgete en esta antigua costumbre que encierra secretos y reflexiones profundas. ¡Acompáñanos en este viaje de conocimiento y espiritualidad en IESRibera!
¿Cuándo se apaga el cirio pascual en la liturgia católica? – IESRibera
¿Cuándo se apaga el cirio pascual en la liturgia católica?
En la liturgia católica, el cirio pascual se enciende en la Vigilia Pascual, simbolizando la Resurrección de Cristo. Este cirio representa a Jesucristo como la luz del mundo, que vence a las tinieblas y la muerte.
Según la tradición, el cirio pascual se mantiene encendido durante el tiempo pascual, que abarca desde la Vigilia Pascual hasta el Domingo de Pentecostés, que es cincuenta días después de la Pascua.
Es en el Domingo de Pentecostés cuando el cirio pascual se apaga en la liturgia católica. Este gesto simboliza el final del tiempo pascual y marca el inicio de un nuevo periodo litúrgico en la Iglesia.
Apagado correcto de un cirio bendito: Consejos prácticos
Al apagar un cirio bendito, es importante seguir ciertas prácticas para mostrar el debido respeto y cuidado.
A continuación, se presentan algunos consejos prácticos para realizar el apagado de forma adecuada:
- Utilizar un apagavelas para evitar soplar directamente sobre la llama.
- Apagar la vela con un movimiento suave y firme, evitando golpes bruscos.
- Esperar a que la llama se apague por sí sola y no soplar sobre la vela para evitar esparcir la cera derretida.
- Una vez apagada la vela, evitar moverla bruscamente para prevenir derrames de cera.
- Si es necesario, recortar la mecha con unas tijeras especiales para velas antes de encenderla de nuevo.
Siguiendo estos sencillos consejos, se puede realizar el apagado de un cirio bendito de manera adecuada y respetuosa.
¡Y así, con la última llama titilando, el cirio pascual nos recuerda que la luz siempre vence a la oscuridad! Una tradición llena de simbolismo y esperanza que nos invita a seguir adelante con fe y renovados propósitos. ¡Que esa luz siga brillando en nuestros corazones todo el año!